Vale, ahora en serio, déjame, escúchame sueltame la mano y déjame preguntarte esto
¿Fuiste tu el que corto los cables de aquella maquina llamada corazón?¿Fuiste tú el que dejó derramarse tantas gotas de agua sobre aquellos cables llamados venas?
O quizás, y simplemente,¿ fuiste tu el que quisiste que me fuera y no me dejaste porque derramaste tanto amor sobre mí que este dichoso corazón no se dejó parar?
Quieras o no, el corazón al que no dejaste parar sigue aquí, sigue vivo y revivirá una y otra vez más.
no te quejes, no estás para quejarte, mira a tu alrededor, por favor mira y escucha,¿ no lo oyes ?
Yo tampoco, no hay nada que oír, solo los afortunados en esta vida lo escuchan, ninguno de los dos lo escuchamos pero da gracias. Son solo aquellas personas que están tiradas en las vías del tren donde se hayan las personas mas afortunadas, en las calles más paseadas o en la salida del supermercado mas lejano de la ciudad.
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